En la actualidad, se ha perdido ese magia navideña y los padres modernos han decidido ser honestos con sus hijos sobre los regalos de Navidad.
Y es que, antes los padres eran precavidos y trataban de comprar los regalos sin que los pequeños de la casa se dieran cuenta y cuando estos despertaban la mañana del 25 de diciembre, les contaban que un señor barbudo que viaja en trineo fue el que repartió los regalos de Navidad.
Sin embargo, todo este mito ha cambiado y los padres van con sus hijos días antes a comprar sus regalos de la época especial en los almacenes, es lo que se pudo conocer tras un recorrido de día a día por algunos de estos puntos.
En el área de la Avenida Central se encontraban la gente que buscaban precios económicos para sus pequeñines. En este sitio, los guardianes de los niños aseguraron que es mejor llevarlos para que ellos mismos elijan todo lo que quieran.
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Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) 20 de diciembre de 2017
Mientras que en algunos malls, la gente buscaba más variedad y calidad de sus juguetes.
Yanela Domínguez, una de las compradoras, explicó que hace tres años le ha sido honesta a su hijo de 7 años, diciéndole que Papa Noel no existe, pues no quiere que su hijo crezca creyendo mentiras. Sí, le pongo película navideñas y todo de la época para que viva una infancia sana, pero sin mentiras.
De acuerdo con la psicóloga clínica Lizmaineth Hernández, la comunicación es lo principal y si se da la sinceridad sobre los regalos, es bueno.
Cuando se le preguntó a la experta sobre el exceso en los regalos para Navidad, adujo que la cantidad de regalos no dice ni pondera el amor a los hijos. Es la regla que se debe enseñar y dar valor a las cosas.
Por su parte, el sociólogo Facundo Rodríguez piensa que estamos en una era en la que las personas piensan distinto y buscan romper el estilo que la sociedad quiere que sigan.
